ACCESIBILIDAD PEATONAL

Para realizar el análisis de la accesibilidad de los modos no motorizados, se recurrirá al enfoque de accesibilidad (descrito en la página 8 de este documento). Tal enfoque nos permite contabilizar el número de hogares, lugares de trabajo y servicios a los que se tiene acceso peatonalmente en un determinado período de tiempo. El consorcio propone la construcción de un modelo digital mediante el software ArcGIS que sea capaz de evaluar la accesibilidad de la red vial.

​La metodología para llevar a cabo tal análisis será la siguiente:

El modelo se basará en las siguientes aseveraciones:

1. Entre más hogares, lugares de trabajo y servicios sean accesibles en modos no motorizados en un determinado período de tiempo, mayor accesibilidad se tiene y viceversa.

2. El tiempo en el que se tiene acceso a dichos destinos será determinado por las condiciones de la red vial actual.

3. Las condiciones de la red determinan la posibilidad física de acceder a los destinos a una determinada velocidad (es decir, según el tipo y estado de conservación de la vía y la presencia de barreras).

4. Las condiciones de la red y las amenidades presentes incentivan o desincentivan la movilidad no motorizada, aumentando o reduciendo la accesibilidad de la zona.

Así pues, el modelo se utilizará para llevar a cabo el siguiente proceso:

El proceso comienza con la construcción del modelo digital a partir de la información recabada en campo y de información censal oficial. La siguiente ilustración muestra un ejemplo del resultado del proceso de homologación de dicha información geoespacial.

Una vez construido el modelo, se procede a la estimación de la accesibilidad máxima de la red actual, es decir, el número de hogares, lugares de trabajo y servicios que se pueden acceder en un determinado período de tiempo, asumiendo que las condiciones de la red son óptimas. Esta estimación será la base para comparar con la accesibilidad actual ya que representa la accesibilidad potencial, alcanzable mediante la mejora de las condiciones físicas de la red.

Para finalizar el diagnóstico, se hará la estimación de la accesibilidad actual, tomando en cuenta las condiciones reales de la red vial. Para ello, se partirá de la premisa de que la velocidad con la cual un usuario circula por una vialidad o intersección, se reduce conforme se reduce la calidad de la red vial.

Los factores de reducción de la velocidad (es decir, de aumento del tiempo en el que una calle se caminaría a velocidad normal bajo condiciones óptimas) se obtendrán a partir de las jornadas de participación ciudadana, ya que se evaluará la disposición que las personas tienen de caminar según las condiciones de la infraestructura y según sus condiciones. De esta manera, se podrá brindar una perspectiva de género para el diagnóstico urbanístico.

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